Categorías
- Comunicación y contenidos (1)
- Descargas (1)
- Inspiración (1)
- Productividad (3)
- Videos (7)
Recent Posts
¿Qué tema el home office no?! Trabajar desde casa puede ser genial pero también puede ser bastante peligroso si no nos organizamos lo suficientemente bien. Trabajar en pantuflas está bueno, pero para que esta modalidad de trabajo a la larga no nos deprima y realmente nos sume, es necesario establecer ciertos hábitos y rutinas:
– Sacate el pijama: Primero lo primero! Trabajar en pijama puede ser genial al principio, pero a la larga atenta contra una actitud productiva. Por eso y para que te tomes en serio tu espacio de trabajo, es fundamental que te vistas como si fueras a trabajar a la oficina.
– Vamos aclarando el panorama: Que trabajes desde tu casa no quiere decir que NO estés trabajando, ni que tengas disponibilidad full time para otros quehaceres ni mucho menos. Por eso es fundamental que lo tengas muy en claro y poder transmitirselo a las personas con las que convivís. Al ponerlo en palabras marcamos un límite: explicá cuán importante es para vos poder contar con ese espacio y que tu proyecto es tan serio como trabajar en cualquier otro empleo.
– Establecé espacios y horarios de trabajo: Lo bueno de trabajar en pantuflas se perdió cuando te diste cuenta que el home office tiende a ser 24/7. Claramente no cortas de laburar nunca y te pasas más horas trabajando que cuando estabas en relación de dependencia. Para que trabajar desde casa sea un hábito sano, es necesario saber cuándo cortar, establecer jornadas que empiecen y terminen en horarios razonables. Además, tener tu espacio de trabajo, por más chiquito que sea, también te ayudará a delimitar una rutina.
– Evitá distracciones: mientras estés en tu horario laboral tratá de focalizarte sólo en eso y nada más. Evitá distraerte con cuestiones externas cómo redes sociales, hijos, tareas del hogar y otras cuestiones. Apagar o silenciar el celu por bloques de una hora, te va a ayudar a centrarte en lo que realmente importa. Tomate en serio que trabajar desde casa, es trabajar.
– Descansá: Despejar la cabeza y marcar horarios de relax es fundamental para que tu cabeza entienda que cuando se trabaja se trabaja y cuando se relaja se relaja. Si no, vas a estar todo el día “trabajando” pero sin hacer nada realmente útil.
– Relacionate con otras personas: Trabajar desde casa puede volverse realmente una rutina muy solitaria, por eso es fundamental que de vez en cuando trabajes con otras emprendedoras que estén en la misma que vos. Cómo así también ir a coworkings donde puedas interactuar con otras personas y/o reunirte con clientes, proveedores, etc. Estar en nuestro mundo está bueno pero a la larga el vínculo humano se extraña y se vuelve necesario.
Al principio cuesta, pero después se vuelve un hábito y es mucho más sano que trabajar a cualquier hora de cualquier manera. Espero que les sirva y a ponerlo en práctica!!